jueves, 6 de junio de 2013

EXCURSION AL MOLINO DE SANTA OLAJA. ECOPARQUE DE TRASMIERA



Parece que Caracoles y Alrededores nos vamos animando...el domingo 26 de mayo quedamos para una nueva aventura. Los Caracoles estaban encantados y súper-emocionados.
Además del entusiasmo de los peques, contamos con unos estupendos organizadores - ¡vivan los organizadores! - que esta vez nos prepararon una visita muy interesante al molino de mareas de Santa Olaja. Este molino está plantado en medio de la Marisma del Joyel, así que estaba garantizado que el entorno iba a ser espectacular.

A eso de las 11:30 ya estábamos casi todos en el punto de encuentro: el aparcamiento junto a la carretera, desde donde parte un camino que se adentra en la marisma. Como los Caracolines estaban inquietos y no paraban de dar vueltas, emprendimos el paseo.

Nos habían avisado de que el camino nos llevaría un ratito. No contábamos con que los peques estaban bien entrenados después de su caminata a las cuevas de Puente Viesgo. En cinco minutos nos plantamos en el punto intermedio de reunión

Y cinco segundos después ya teníamos el molino muy cerca. Aunque el sprint que se marcaron los Caracoles no nos dejó tiempo a la observación de aves ni de cualquier otra cosa, el paisaje nos dejó encantados.

Y como llegamos rápido, estuvimos esperando pacientemente en la puerta del molino hasta que nos reunimos todos.


En el molino, con mucha paciencia, Alicia - ¡gracias, Alicia! - nos contó cosas muy interesantes del funcionamiento de un molino de mareas. Nuestros Caracoles participaron abriendo compuertas para mover las ruedas del molino y cerniendo un poco…de harina molida. Luego vimos un vídeo donde el propio molino nos contó su historia: desde la gloria de los primeros tiempos hasta hoy, que le encontramos reconstruido para que todos podamos visitarlo y apreciar su valor.
Y se acabó la visita. Con otra carrera de Caracoles nos plantamos de nuevo en el aparcamiento en un pis-pas. Todos a los coches rumbo a Arnuero donde hay un pequeño parque junto al camping y al Ayuntamiento. Allí, sin comerlo ni beberlo, empezaron a aparecer mantas, mesas, sillas y taburetes, tortillas, cervezas y zumos, aceitunas, patatas fritas…no faltaba de nada! Si es que cada vez nos organizamos mejor…


Después de la comida había que moverse un poco…bueno moverse los mayores porque los peques no habían parado ni un minuto. Se arrancaron con actividades para todos los gustos: dibujo, patinaje (con monitor voluntario incluido), fútbol (cómo no), búsqueda de bichos, maquillaje,…
En fin, que los mayores tenían que moverse un poco y nos fuimos de paseo hasta la Iglesia, con mucho orden y entusiasmo
Y tuvo que aparecer la lluvia…no hay problema, nos refugiamos en el soportal de la iglesia donde los Caracolitos adoptaron posición escolar y nos cantaron todo su repertorio, empezando con la canción del pollito, pasando por poesías y terminando con canciones en inglés…incluyendo coreografía, por supuesto.
Y cuando la lluvia paró, de vuelta al parquecito y a merendar y vuelta a jugar…nuestros Caracoles son incansables!!! Mientras tanto, las mentes tecnológicas iban informando de nuestra situación…
El mundo entero pudo enterarse en tiempo real de lo bien que lo estábamos pasando. Fue un día genial. Estamos esperando con ilusión el próximo evento. ¿En qué estarán pensando nuestros incansables organizadores? Pronto lo sabremos…